El viernes fue un momento decisivo para la vida dels animals constructors. En un par de horas, pasamos de ser alumnos a cuidadores de huevos fecundados. Un gran poder que conlleva una gran responsabilidad como dicen los superhéroes.
Llegó el señor Onofre, el granjero con el que habíamos contactado para que nos trajese huevos fecundados. Porque nosotros ya tenemos muy claro que los huevos que compramos en el Mercadona o en el Lidl, son huevos que tiene yema y sirven para cocinar. Y los huevos fecundados son los que se han hecho en la granja por un gallo y una gallina que se han enamorado.
Primero fuimos marcando cada uno de nuestros huevitos, después contamos entre todos cuantos huevitos colocaríamos dentro. A continuación sabíamos que debíamos pulverizar los huevitos para que tuviesen humedad y finalmente metimos todos los huevitos dentro con la ayuda del granjero.
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